Síndrome del impostor: ¿qué es y cuáles son sus causas?
Kassandra Ortega
Última actualización: 30/05/2024
Conoce de qué trata el síndrome del impostor, cuáles son las principales causas que lo generan, los síntomas más característicos y algunos consejos para comenzar a tratarlo.
El síndrome del impostor es un fenómeno psicológico que afecta a un gran porcentaje de personas en todo el mundo. A pesar de sus logros y habilidades, aquellos que lo padecen se sienten como si fueran un fraude, como si en cualquier momento alguien fuera a descubiertos y exponerlos como incompetentes o mentirosos. Pero, ¿por qué ocurre?, ¿de dónde viene el síndrome del impostor o qué se puede hacer para superarlo?
¿Qué es el síndrome del impostor?
También conocido como el síndrome del fraude o síndrome del farsante, es un patrón de pensamiento y sentimientos en el que una persona subestima sus propias habilidades y logros. A pesar de tener pruebas claras y objetivas de sus capacidades y éxitos, quienes padecen este síndrome tienden a atribuir sus logros a la suerte o a factores externos, en lugar de reconocer sus propias capacidades y acciones.
Cabe mencionar que, el síndrome del impostor no está asociado con conceptos como la falta de autoestima o de confianza en uno mismo, está más bien relacionado con la búsqueda irreal de la perfección. Algunos expertos en psicología aseguran que las personas con mayores éxitos son las más propensas a padecer este síndrome.
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Un poco de historia: ¿cuándo se descubrió el síndrome del impostor?
El término fue acuñado por las psicólogas Pauline Clance y Suzanne Imes en 1978, quienes notaron que un gran porcentaje de sus alumnos dudaban de sus propias capacidades y no se sentían orgullosos de sus éxitos académicos. La psicóloga Pauline Clance asegura haber padecido el mismo sentimiento y afirma haber pensado que se sentía como una impostora ante gente realmente brillante.
Las psicólogas explican en un ensayo lo siguiente: “[…] quienes sufren este síndrome, más allá de que a menudo son muy exitosos para los estándares externos, sienten que su éxito se debe a una misteriosa casualidad o suerte. Y también están bastante seguros, que al menos que hagan esfuerzos gigantescos, el éxito no se repetirá”. Un dato curioso es que, en un principio, se supuso que este fenómeno era exclusivo de las mujeres, pero con el tiempo se ha comprendido que afecta a personas de todas las edades, géneros y ámbitos de vida.
¿Cuáles son las causas del síndrome del impostor?
Hoy en día, se identifican múltiples causas y factores que contribuyen al desarrollo de este fenómeno. Algunas de las causas más comunes del síndrome del impostor son las siguientes:
Perfeccionismo: las personas que establecen estándares inalcanzables para sí mismas tienden a sentir que nunca están haciendo lo suficiente, lo que puede llevar a la creencia de que son un fraude, incluso cuando tienen éxito en sus proyectos.
Comparación con los demás: la tendencia a compararse constantemente con los demás puede alimentar el desarrollo del síndrome del impostor. Esto se debe a que, cuando las personas se ven a sí mismas en desventaja en comparación con otros, pueden sentir que no están a la altura, a pesar de sus logros.
Experiencias pasadas: las experiencias de fracaso o críticas muy rudas en el pasado pueden dejar huella en la autoestima de una persona, lo que puede hacer que alguien no se sienta merecedor de éxito.
Miedo al fracaso: el miedo al fracaso es una emoción muy fuerte que puede llevar a las personas a dudar constantemente de sus habilidades.
Existe otra posible causa que en ocasiones desencadena el síndrome del impostor: el éxito repentino o inesperado. Curiosamente, las personas que alcanzan sus objetivos sin mucho esfuerzo a veces se sienten culpables o creen que no merecen lo que han alcanzado, pues se tiene la creencia de que para ser exitoso hay que trabajar en exceso.
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Síntomas del síndrome del impostor
El síndrome del impostor puede manifestarse de diversas formas, y las señales pueden variar de una persona a otra. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
Autocritica constante y perfeccionismo. En otras palabras, las personas que lo padecen siempre están buscando errores en su trabajo y se castigan a sí mismas por los pequeños errores.
Duda constante de sus propias habilidades. Quienes experimentan el síndrome del impostor con frecuencia se preguntan si son lo suficientemente inteligentes o competentes para cumplir con sus tareas.
Atribución de los éxitos a la suerte, a la ayuda de otros o a circunstancias favorables.
Temor constante a ser descubiertos como un fraude. Las personas que padecen del síndrome del impostor sienten que en cualquier momento alguien revelará que no son tan competentes como aparentan.
Quienes experimentan este síndrome también suelen evitar los desafíos, pues no reconocen ni confían en sus propias capacidades.
¿Cómo superar el síndrome del impostor?
El síndrome del impostor es muy agobiante y debilita diferentes aspectos de la vida de quienes lo padecen. La buena noticia es que es posible superarlo con tiempo y esfuerzo. Algunas estrategias que pueden ayudar a tratarlo incluyen el llevar un registro de éxitos para comenzar a reconocerlos y celebrarlos, expresar los sentimientos también es una buena forma de empezar a superar el síndrome del impostor, así como cambiar el discurso interno.
Por otro lado, también es importante aprender a establecer metas realistas y alcanzables, no exigirse perfección en todo momento, tener presente que los errores forman parte del aprendizaje y que son clave para el crecimiento. De igual forma, aprender a aceptar el fracaso, pues es una parte natural de la vida, lo ideal es tomar una nueva perspectiva y ver al fracaso como una oportunidad para crecer y mejorar.
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