Programación y Sistemas Computacionales ¿Qué es una API?

¿Alguna vez has escuchado el término API? Descubre en este artículo qué es una API en el sector de la programación y los sistemas computacionales, para qué sirven y los diferentes tipos que existen.

En el sector de la programación y los sistemas computacionales, abundan los protocolos y las actividades giran en torno a procesos sistemáticos que permiten el logro de objetivos tanto particulares y específicos de clientes, como los objetivos generales del sector. 

En este artículo queremos explicarte uno de estos protocolos: las API. 

¿Qué es una API?

Comencemos explicando qué significa el término API. Se trata de una abreviatura de Application Programming Interfaces, en español Interfaz de Programación de Aplicaciones. 

El periodista especializado en tecnología, Yúbal Fernández define a una API de la siguiente forma:

“Se trata de un conjunto de definiciones y protocolos que se utiliza para desarrollar e integrar el software de las aplicaciones, permitiendo la comunicación entre dos aplicaciones de software a través de un conjunto de reglas”.

Podemos entonces definir a una API como una descripción que formaliza la manera en la que el módulo de un software se comunica o interactúa con otro para poder cumplir una o varias funciones. Esto va a depender de las aplicaciones que vayan a utilizarse y de los permisos que otorgue el dueño de la API a los desarrolladores. 

¿Cuáles son los beneficios de las API?

Las API simplifican en gran medida el desarrollo de aplicaciones, ya que permiten que los productos y servicios puedan comunicarse con otros, sin necesidad de saber cómo están implementados, lo que a su vez permite el ahorro de tiempo y dinero. 

Por otra parte, las API representan las siguientes ventajas:

• Proporcionan flexibilidad, simplifican el diseño, la administración y la ejecución de aplicaciones.

• Ofrecen oportunidades de innovación en el diseño de herramientas y productos nuevos.

• Es posible innovar en la gestión de herramientas y productos actuales.

Además, las API en ocasiones son consideradas como contratos donde las partes llegan a un acuerdo donde una parte solicita la estructura de una aplicación, la cual determina el funcionamiento y respuesta de un software. Esto también es beneficioso pues estamos hablando de una formalidad y comunicación antes de comenzar a trabajar.

¿Cuáles son los tipos de API?

Las API están clasificadas en función de dos variables: su arquitectura y su ámbito de uso. 

Tipos de API en función de su arquitectura

La arquitectura de una API suele ser explicada en términos de cliente y servidor, donde la aplicación que envía la solicitud se identifica como cliente, y la que responde se llama servidor. Por ejemplo, para hacer una consulta sobre el clima, la base de datos meteorológicos sería el servidor, mientras que la app hace la consulta y quien tiene acceso a la información sería el cliente.

Las API funcionan de cuatro formas distintas basadas en el momento y el motivo de su creación:

1. API de SOAP: utilizan un protocolo simple de acceso a objetos, donde el cliente y el servidor intercambian mensajes a través de XML. Este tipo de API es poco flexible, por lo tanto, ya no es tan popular hoy en día. 

2. API de RPC: se tratan de procedimientos remotos, donde el cliente completa un procedimiento en el servidor y este regresa un resultado al cliente. 

3. API de WebSocket: permiten una comunicación bidireccional entre las aplicaciones cliente y el servidor, el cual tiene la capacidad de enviar mensajes de devolución de llamada a los clientes conectados.

4. API de REST: las API REST son las más populares hoy en día y también son las más flexibles donde el cliente envía solicitudes al servidor como datos y el servidor se apoya de la entrada del cliente para arrancar con funciones a nivel interno y así poder regresar los datos de salida al cliente. 

Tipos de API en función de su ámbito de uso

1. API privadas: se trata de los protocolos internos en las empresas y solo son utilizadas con el objetivo de conectar sistemas y datos internos. Esto les brinda mayor control a las empresas sobre sus API.

2. API públicas: son aquellas abiertas al público, es decir, pueden ser utilizadas por cualquier persona sin que sea obligatorio una autorización o un costo. 

3. API de socios: este tipo de API se comparten con partners empresariales específicos. Usualmente los desarrolladores externos son los únicos que tienen acceso a ellas con el objetivo de ayudar a las asociaciones que existen entre empresas. 

4. API compuestas: se trata de una combinación de API diferentes con el objetivo de plantear una serie de requisitos del sistema. 

¿Cómo se puede crear una API?

Para lograr crear una API se requieren ciertos conocimientos y habilidades específicas en temas de programación y sistemas computacionales. Para la creación de una API de alta calidad y funcional, es necesario seguir los siguientes cinco pasos: 

1. Planificación: en esta primera etapa se deben establecer las especificaciones de la API, generar un esquema de diseño, considerar los casos de uso e identificar los diferentes estándares de desarrollo. 

2. Creación de la API: en la segunda etapa los diseñadores trabajan en la creación de prototipos a través de códigos reutilizables hasta que un prototipo sea aprobado, una vez ocurra esto, los desarrolladores comienzan la personalización de especificaciones internas de la API.

3. Prueba y evaluación: lo que ocurre en este tercer paso es la detección de deficiencias para solucionarlas y así evitar errores y defectos futuros. Una de las pruebas más comunes es la que busca reforzar una API contra ataques cibernéticos. 

Existen diversas metodologías para poner a prueba una API como, por ejemplo, realizar varias solicitudes a los puntos de conexión de la API para evaluar su rendimiento, escribir pruebas de unidades para evaluar la lógica empresarial, probar la seguridad creando escenarios de simulación de ciberataques. 

El objetivo principal de las pruebas es validar las diferentes respuestas del servidor. 

        4. Documentar la API: se trata de un proceso administrativo con el objetivo de que la documentación de las API sirva como guía para su uso eficiente. Escribir la documentación completa de las API son más populares en aquellas con una arquitectura orientada a los servicios. 

Para escribir la documentación completa de una API los programadores cuentan con diversas opciones, pues puede ser generada automáticamente o bien, escribirse de forma manual. Para escribir la documentación de la API se recomienda lo siguiente: 

• Redactar las explicaciones en un inglés sencillo y fácil de leer y comprender. 

• Hacer uso de ejemplos de código para poder explicar la funcionalidad de la API.

• Guardar la documentación y realizar actualizaciones periódicas. 

• Que el estilo de escritura esté orientado a principiantes.

• Abordar y especificar los diversos problemas que la API puede resolver por los usuarios.

Como hemos mencionado, para llevar a cabo este proceso es indispensable contar con una formación en temas de programación y sistemas computacionales. Si es de tu interés desarrollar las habilidades y adquirir los conocimientos necesarios, puedes hacerlo con Saint Leo University y su programa de Ingeniería en Sistemas Computacionales, el cual puedes estudiar 100% en línea y en español. 

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